Ayudar a tu recién nacido a dormir mejor implica establecer rutinas y crear un ambiente propicio para el sueño. Intenta mantener horarios regulares, crear una rutina relajante antes de acostarse, asegurar que esté cómodo y seguro, y mantener un ambiente tranquilo y oscuro. También es importante estar atento a las señales de sueño de tu bebé y responder a sus necesidades.
Y sobre todo, si tienes dudas sobre el sueño de tu bebé, es recomendable consultar a un profesional que pueda orientarte en vuestro caso particular. Porque lo que a mi me funciona quizás a ti no, por ello es importante están en contacto con un profesional.
¿ Cómo puedo ayudar a dormir mejor a mi bebé?
Los nuevos padres pronto descubren que «dormir como un bebé» no siempre es tan tranquilo. De hecho, es bastante común que los bebés protesten cuando los ponen en el suelo. También pueden despertarse llorando unas horas (o minutos) después de quedarse dormidos. Pero hay formas de ayudar a tu bebé a dormir más profundamente.
De hecho, si tu bebé se queja toda la noche, modificar su horario de sueño podría resolver el problema. No existe el mal sueño, sólo los malos hábitos de sueño, y generalmente son reversibles.
Fuera mitos
Cada bebé tiene un patrón de sueño único. Que nadie te quiera vender lo contrario. No es realista esperar que duerman toda la noche demasiado temprano. La mayoría de los bebés no están dormidos en torno a seis/ocho horas hasta que tienen alrededor de 6 meses.
Sueño seguro
Los bebés siempre deben dormir boca arriba, sobre una superficie firme y plana, sin nada más en la cuna excepto una sábana ajustable.
Establece una rutina antes de acostarlo
Una de las formas en que un bebé aprende que es hora de irse a dormir es a partir de señales del entorno. La iluminación adecuada es esencial porque ayuda a configurar el reloj interno del bebé. Aproximadamente 30 minutos antes de acostarse, baje el ruido y atenúe las luces.
Una vez que minimices los estímulos, puedes introducir otros rituales calmantes, como un baño tibio, etc. Implementa el ritual nocturno lo antes posible, idealmente entre 6 y 8 semanas. Se constante (haz las actividades en el mismo orden todas las noches) para que tu bebé sepa qué bien luego.
Ellos saben hacerlo
Trata de acostar a tu bebé cuando esté somnoliento pero despierto. ¿ Cual es la razón? Si pones a tu bebé en la cuna cuando ya está dormido y se despierta durante la noche, (lo que hacemos todos), no reconocerá su entorno y necesitará tu ayuda para volver a dormir. Acostarlos cuando estén somnolientos les ayudará a aprender a calmarse y a volver a dormirse.
Aproximadamente a los cinco meses, la mayoría de los bebés tienen la capacidad de conciliar el sueño por sí solos, y si todavía lo hacemos por ellos, nos interponemos en su camino.
La hora de dormir
Los niveles de melatonina aumentan al atardecer, pero dado que el atardecer puede ser en cualquier momento entre las 4:30 en invierno y las 8:30 en verano, puedes acostar a tu bebé entre las 7:00 p. m. y las 8:00 p. m. para lograr el mayor éxito. Si el sol todavía está alto, cierra las persianas.
Una buena señal de somnolencia es cuando el bebé se calma: está menos activo, tiene una mirada aburrida o simplemente mira fijamente. No confundas este comportamiento con felicidad por estar despierto. Aprovecha el momento y comienza tu rutina antes de dormir. El reloj interno del bebé te dice cuándo debe estar despierto y cuándo dormido, y eso es algo que hay que reforzar.
Siestas
Un niño bien descansado dormirá mejor que uno demasiado cansado. Parece contradictorio, pero saltarse uan siesta (o mantener al bebé despierto hasta tarde) con la esperanza de que duerma más por la noche simplemente no funciona. Es por eso que las siestas diurnas regulares son esenciales para que el bebé duerma por la noche.
A la edad de 2 meses, el lapso óptimo de tiempo de vigilia de un bebé es de sólo unos 90 minutos entre sueños, lo cual pasa muy rápido. No tienen la tolerancia para estar despiertos más tiempo hasta los 4 o 5 meses. Estate atento al reloj, porque captar la mirada cansada de tu bebé no es fácil.
Último tip.
Entiendo que cuando no duermes lo suficiente, lo único en lo que puede pensar es en un buen descanso nocturno. Pero si es posible, trata de resistir la tentación de investigar «cómo hacer dormir a un bebé» todas las noches. La sobrecarga de información que tenemos hoy en día hace que los padres prueben un millón de cosas diferentes, lo que no genera coherencia ni confianza. Daros tiempo!
Confía en tus instintos y dale a las técnicas que elijas la oportunidad de funcionar. Es posible que tu bebé necesite varios intentos (o días o semanas) para adquirir buenos hábitos de sueño, pero si continúa así, lo logrará.